Es por todos conocidos que soy como una urraca... ¡adoro todo lo que brille! Así que, ni corta ni perezosa, me he puesto manos a la hora para hacer esto...
La primera está tomada en el interior y la segunda en el exterior.
Para conseguir que quedasen tan tupidas, primero me apliqué un esmalte de color plateado y luego cuatro capas de esmalte de purpurina.
¡Espero que os guste!
¡¡Muak!!
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